jueves, 13 de mayo de 2010

Hacia Europa a través de Polonia






El principal periódico de Polonia, Gazeta Wyborcza, publicó ayer miércoles 12 de mayo de 2010 un artículo que vio la luz días atrás en la edición rusa de Newsweek. Según esta última publicación, el acercamiento política de Moscú y Varsovia no es casual. Se debe a una minuciosa y muy estudiada estrategia del gobierno ruso para mejorar la imagen de su país. Este lavado de cara tiene que ser el imán para que los investores y las empresas internacionales inviertan su capital en la indústria y mercado rusos y viceversa para ayudar a la economía a esta gran potencia salir de la crisis en la que está profundamente sumergida. "Este cambio se ha producido no sin causa"- se lee en Newsweek.


Meses atrás el vicejefe de la oficina del primer ministro ruso Yuri Ushakov, responsable de relaciones internacionales recibió una dramática nota de la embajada de Rusia en Varsovia. Según el escrito, Polonia podría bloquear o atrasar a largo plazo la colaboración entre Rusia y la Unión Europea si la verdad sobre Katyñ no sale a flote y no recibe su merecido reconocimiento a nivel internacional.

Los diplomáticos rusos sugirieron mejorar la relación entre ambos países y ceder en el espinoso tema de Katyñ. La primera reacción del ministerio de exteriores ruso fue unánime: rechazaron categóricamente la propuesta de sus representantes en Varsovia. Pero después de pensarlo detenidamente, el primer ministro ruso Vladimir Putin ordenó un cambio de 180º en lo que se refiere a política exterior con Polonia. Primero, el pasado mes de febrero de 2010 envió una invitación oficial para el primer ministro polaco Donald Tusk para la conmemoración del 70º aniversario de la masacre de Katyñ. La siguiente catástrofe aérea del pasado 10 de abril de 2010 sólo aceleró este proceso de acercamiento.


A pesar de asegurar que la gran crisis mundial no ha tenido efecto alguno en Rusia, la verdad es totalmente diferente. La fuerte bajada de los precios de gas y petróleo, principales fuentes de ingreso de la economía rusa y una garantía de altos precios de empresas locales en las bolsas internacionales que a la vez aseguran la posibilidad de pedir grandes créditos fuera de Rusia, han sumergido el país en una profunda crisis. Los bancos occidentales ya no son tan propicios a dar luz verde a las peticiones de crédito rusas y estos en Rusia son muy caros. La inmensa mayoría de empresas rusas, como por ejemplo el gigante Gazprom del cual la deuda asciende a unos 60 mil millones de dólares, se han desarrollado y funcionan gracias a los créditos internacionales. Sin estos créditos no sería posible modernizar las empresas, ni empezar con las nuevas tecnologías ni existir. Por este motivo, en los despachos de los más altos cargos se preparó esta estrategia política, analizada con lupa, según la cual lo que actualmente importa en política exterior no son ni los amigos ni los enemigos, sino los intereses económicos.



Fiodor Lukanov, jefe de la revista "Rossija v Globalnoi Politikie" (Rusia en la Política Global) afirmó que desde hace meses repite que la principal ideal de la política exterior rusa tiene que ser el pragmatismo. Es vital para Rusia modernizar el país. Según los cálculos del ministerio de desarrollo económico, hasta el año 2013 se necesita alrededor de un billón de dólares. Pero lo que no es menos importante es la participación a largo plazo en inversiones en diferentes mercados internacionales de materias primas (gas y petróleo) y nuevas tecnologías. ¿Cómo quiere conseguir Rusia todo esto? Según el Newsweek ruso fundiéndose en un abrazo con la Unión Europea.



El presidente ruso Medvedev






Desde hace varios meses en Bruselas se trabaja en un nuevo plan de la Fraternidad para la Modernización de la cual la principal arquitecta es Alemania, que tiene que ser un nuevo modelo en las relaciones políticas y económicas entre Rusia y la UE. Puede ser que debido a la rígida postura de Polonia en algunas cuestiones históricas como por ejemplo Katyñ y otros temas de interés, Moscú temía que Varsovia pudiera bloquear el desarrollo de este nuevo plan. Pero Polonia no sólo tiene que ser la aclamada puerta de entrada de Rusia a los salones y sobre todo mercados económicos europeos. Polonia entra en los más inmediatos planes de la expansión económica rusa. Moscú quiere que los polacos firmen un contrato para comprar energía eléctrica proveniente de la central nuclear de Kaliningrado pendiente de una inminente puesta en marcha. Polonia es también un atractivo mercado para el gigante ruso Lukoil; de la posible colaboración económica en este campo se hablará en Moscú los días 20 y 21 del presente mes de mayo.

La semana pasada durante la conferencia dedicada a Katyñ en el Congreso de EEUU, Sergiei Kislak embajador ruso en Washington dijo que Polonia es importante para Rusia no sólo como país puente en las relaciones entre occidente y oriente sino también como país que creará un adecuado ambiente político de Rusia en la UE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario