lunes, 26 de abril de 2010

Elecciones presidenciales en Polonia



El pasado 21 de abril de 2010, el presidente del Parlamento polaco Bronislaw Komorowski anunció que el día 20 de junio del presente año tendrán lugar las elecciones anticipadas, después del trágico accidente aéreo, ocurrido el pasado 10 de abril en el cual perdió la vida el entonces presidente Lech Kaczyñski, su esposa Maria y otras 94 autoridades. Se sabe que si las cosas no prosperan y si hace falta la segunda vuelta de las elecciones tendrá lugar el día 4 de julio. El 26 de abril de 2010, es decir, 55 días antes de las elecciones se acabó la fecha limite de registro en la Comisión Estatal de Elecciones (Pañstwowa Komisja Wyborcza) los comités electorales.

Hoy en día ya se sabe que hay 22 cadidatos que aspiran a ocupar el sillón presidencial. Entre ellos los más destacados y con más posibilidades de victoria son: el presidente del parlamento Bronislaw Komorowski de Plataforma Cívica (Platforma Obywatelska), partido de derecha, liberal y proeuropeo y el hermano gemelo del fallecido presidente, Jaroslaw Kaczyñski, dirigente de Ley y Justicia (Prawo i Sprawiedliwosc) partido de derecha conservadora, euroescéptica y ultranacionalista.

Según los analistas, si las elecciones tuviesen lugar este mismo mes de abril, la Plataforma Cívica conseguiría un 38% de votos mientras que la Ley y Justicia unos 25%. Por lo tanto está claro que a Jaroslaw Kaczyñski le espera una batalla muy dura si quiere llegar a ser el sucesor de su hermano.

Komorowski y Kaczyñski en el Parlamento




Todos saben que el fallecido presidente, a pesar de ser un gran patriota y uno de los arquitectos de la democracia polaca, un amigo fiel y un ferviente representante de su país en todo el mundo, no fue considerado como presidente idóneo ni el más popular. Antes del accidente aéreo, Lech Kaczyñski iba camino de una clara derrota electoral porque hubiera conseguido sólo un 20% de votos según los sondeos realizados. Pero su prematura y trágica muerte en un momento simbólico y un lugar casi sagrado para el pueblo polaco ha hecho que las primeras reacciones, muy bonitas y muy emocionales por cierto, y el siguiente duelo nacional que tanto momentáneamente unió a sus compatriotas, ha glorificado mucho a su figura.

Por lo tanto no se puede determinar el efecto que tendrá la muerte de Lech Kaczyñski en el destino político de su hermano, ni hasta qué punto este se beneficiará del voto de la compasión. Los mismos compañeros de Ley y Justicia saben que cuando Jaroslaw Kaczyñski empieza cualquier batalla política, utilizando todas las armas y trucos posibiles, no siempre elegantes ni necesarios, esta se pone casi siempre en su contra, convirtiéndose en el mejor reclamo para los partidos de la oposición.

De momento su lema es "todo por la Patria" y el deseo de continuar con la línea política del desaparecido presidente. Pero ya veremos si esto le bastará y si los métodos utilizados finalmente le asegurarán tan aclamada victoria. Aunque la muerte cambia muchas cosas y hasta llega a limar las diferencias, no cambia las calificaciones de los hechos políticos que tuvieron lugar antes del accidente.

En la vida política polaca siempre ha irritado el hecho de que todos los políticos reduciesen a sus contrincantes al nivel de unos simples enemigos públicos. Esto les daba derecho a atacarles y humillarles a toda costa y en todos los aspectos posibles. Ojalá se haya aprendido por fin que se puede tener respeto a una persona y a la vez ser crítico con el modo de su entender las cosas y ejercer la política. Puede ser hasta el mismísimo Jaroslaw Kaczyñski haya aprendido algo de la muerte de su hermano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario