martes, 21 de mayo de 2013

¿Y si fuese otra persona...?

Si puedieras escoger una identidad nueva ¿quién te gustaría ser? 

Si la vida te diese otra oportunidad y te brindase la ocasión de convertirte en alguien diferente ¿qué harías? ¿Serías más feliz? ¿Mejor persona? ¿Borrarías tus errores para limpiarte la conciencia? 

Imagina por un momento que todo esto fuese posible y que tuvieras en tus manos la oportunidad de tu vida, algo que nunca jamás se te hubiese pasado por la cabeza. Un día te llaman, te piden que traduzcas un documento, la identidad de una persona, y minutos más tarde puedes convertirte en ese alguien nuevo. ¿Qué te gustaría hacer? ¿Quién serías?

Esta mañana me han llamado. Ha sido una llamada de trabajo, algo inesperado pero muy curioso. Soy intérprete-traductora y antepongo el sustantivo "intérprete" porque es lo que realmente me gusta hacer en mi vida. En un dado momento, en el pasado, tuve la oportunidad de cambiar lo que soy ahora. Tuve un plan "A" y un plan "B" por si las cosas no saliesen según lo planeado. Y así fue. Las cosas se retorcieron y lo que en un momento pareció ser el objetivo de mi vida se convirtió en algo secundario. De este modo me convertí en lo que soy ahora mismo. 

Esta mañana se me ha abierto la puerta de algo diferente: un documento, una identidad, una persona, una nueva cara y una nueva vida. ¿Qué pasaría si lo que yo traduzco adquiriese una nueva dimensión? ¿Te has planteado alguna vez un otro "yo"? ¿Habrías encontrado a las mismas personas en tu vida? ¿Hubieras tropezado con los mismos problemas, pseudopersonas y situaciones? ¿Te gustaría lo que te gusta ahora mismo? ¿Cortarías el tomate en trozos pequeños o preferirías dejarlo en rodajas? 


 Esta mañana me he despertado con esta sensación


Esta mañana por un momento me ha parecido que todo era diferente. Ha durado varios minutos y la sensación aun perdura. Ya no me duele lo que me dolía, ya no tengo cicatrices donde antes estaban, no me he roto nada y el color de mis ojos ya no es marrón con fondo verde. Soy un nuevo yo. Soy de otra ciudad, tengo otra profesión y me gustan otras cosas. En el pasado me pensé en ser médico, periodista, reportera, músico, química, científica y político. 
Si hubiese sido político me hubiera interesado por la comunicación entre los pueblos y las culturas que hay en el mundo. Hubiese querido ayudar a entablecer un contacto para fortalecer alianzas y obtener resultados. 
Si hubiese sido científica me habría encerrado en un laboratorio para encontrar algo que nunca antes se haya descubierto. Me hubiese gustado inventar la cura de una enfermedad que se lleva consigo muchas vidas. 
Si hubiese sido química hubiera seguido los pasos de las mentes más grandes. Me daría igual pensar en mí misma y me concentraría en los resultados de ecuaciones y operaciones matemáticas para encontrar la fórmula de la felicidad. Todo tiene una explicación lógica, todo se basa en los números y en las matemáticas. La maldad, la crueldad, la compasión, la ternura... Todo se puede explicar de una manera razonable y sin pseudoresultados. 
Si me hubiese dedicado a la música formaría parte de una orquesta sinfónica. Me dedicaría con toda alma a transmitir esos sentimientos escondidos detrás de una partitura. Con la música llegaría a los corazones de miles de oyentes y sacrificaría mis dedos, mis manos y mi columna vertebral para conseguir el efecto deseado. Haría que saltasen lágrimas de emoción al público y me llenaría del sonido de los aplausos.
Si hubiese sido reportera seguramente me interesaría ser corresponsal en una ciudad grande y alborotada. Una ciudad inquieta con miles de acontecimientos interesantes por explicar al resto del mundo. Me hubiese gustado ser brillante y brillar en mi profesión, ser alguien, no sólo una cara conocida del montón.
Si hubiese sido periodista no me encerraría en un cuarto soso para escribir algo gris. Hubiese exprimido mi mente para dar a conocer una parte de mi con mis textos. Hubiese coloreado la fantasía de las palabras buscando segundos y terceros significados ocultos para describir una realidad. Y transmitir un mensaje, un buen mensaje que llegase a mis lectores.
Si hubiese sido médico me hubiera decantado por la cirujía y sería cirujana traumatóloga. Hubiese arreglado miles de huesos rotos y junto a ellos el vacío que llena de miedo a esas personas. 

Esta mañana me he despertado con esa llamada, con esa identidad y me he hecho mejor persona. Quizás incluso alguien diferente, más fuerte, más segura de mi misma y con muchas más ilusiones en la vida. No he bloqueado mi pasado, no he deseado mal a las malas personas, no he querido herir a nadie con mis palabras ni mis pensamientos, no he provocado nada ni a nadie. Esta mañana me he levantado con una sonrisa y una grande voluntad de ser alguien mejor, de ser mejor persona.    

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